martes, mayo 25, 2010

La poesía de Diego Hurtado de Mendoza se hace música

Diego Hurtado de Mendoza. Retrato anónimo, s. XVI.

A veces, nos encontramos con sorpresas muy agradables en los lugares más inesperados, un concierto nocturno, por ejemplo. Cinco siglos después del nacimiento de Don Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), poeta y diplomático nacido granadino, su poesía cobra vida en forma de canción. La cantante Mónica Molina incluye bajo el título "La confianza es amor", una adaptación del poema "Definición de los celos", pieza escrita en quintillas. El nombre de Hurtado de Mendoza saltaba a los titulares hace escasamente un par de meses, cuando Mercedes Agulló, le presentaba como autor, según sus investigaciones, del Lazarillo de Tormes, por ello resulta curiosa ver revitalizada y puesta a disposición del gran público una parte de su obra, aunque ésta sea una parte muy pequeña dentro de sus composiciones varias y su producción en prosa como es el caso de la Historia de las Guerras de Granada. Cierto, que dentro de la historia reciente de la música española ha habido otros adaptaciones parecidas como las realizadas por Serrat con Machado y Miguel Hernández, o las de los textos de Lorca, pero en ningún caso, al menos yo todavía no he tenido noticias de ello, se había hecho tan alejado en el tiempo. Cierto también que el tema, los celos, es lo suficientemente universal para encajar en el repertorio de Mónica Molina. Pero mejor les dejo que sean ustedes los que juzguen esta pequeña curiosidad.

El poema original dice lo siguiente:

Definición de los celos (En quintillas)

Dama de gran perfección,
valor y merecimiento,
aquí, Señora, os presento
aquesta difinición
de celos y su tormento.

Y aunque no sea mi oficio
ni toque a mi profesión,
con entrañable afición
de haceros algún servicio,
diré que son y no son.

No es padre, suegro, ni yerno,
ni es hijo, hermano, ni tío,
ni el mar, arroyo, ni río,
no es verano, ni es invierno,
ni es otoño, ni estío.

No es ave ni es animal,
ni es luna, sombra ni sol,
becuadro, ni bemol,
piedra, planta, ni metal,
ni pece, ni caracol.

Tampoco es noche ni día,
ni hora, ni mes, ni año,
ni es lienzo, seda, ni paño,
ni es latín ni algarabía,
ni es ogaño ni fue antaño.

Y por más no ir dilatando,
ni proceder a infinito,
mil cosas de decir quito,
y ahora iré declerando
lo que de ellos hallo escrito.

Son celos exhalaciones
que nacen del corazón,
sofística presunsción,
que pare imaginaciones
de muy pequeña ocasión.

Es envidia conocida,
que no sabe contentarse,
una paz interrompida,
yerba en el alma nacida,
muy difícil de arrancarse.

Es jara en yerba tocada,
aljaba que pare flechas,
una traición embozada,
de contrarios rodeada,
cárcel de dos mil sospechas.

Sello, que donde se sella,
tarde o nunca se desprende,
purga que mata bebella,
y es un fuego que se enciende
de muy pequeña centella.

Es una fuente de enojos,
río de muchas corrientes,
camisa hecha de abrojos,
rejalgar para los ojos,
neguijón para los dientes.

Es una fiera muy brava,
que allá en las entrañas mora,
casa do siempre se llora,
y la verdad es esclava,
y la sospecha señora.

Manjar de ruin digestión,
que mandan que no se coma,
es un pasquin que hay en Roma,
un doméstico ladrón,
de las entrañas carcoma.

Dice un devoto señor,
a quien esta plaga alcanza,
que celos nacen de amor;
y respóndele un doctor:
"No hay amor sin confianza."

Ellos son que es cosa, y cosa
que no se deja entender,
un querer y no querer;
no es rosa ni mariposa,
ni son comer ni beber.

Pero si pensar quereis
más de lo que digo yo,
veréis que no es si ni no,
ni cosa que hallaréis,
porque sola se crió.

No le puso su nombre Adán,
ni ellos tienen haz ni envés;
pero si hallarlos quereis,
sabed, Señora, que están
donde vos tenéis los pies.

La letra adaptada es :

La confianza es amor

No es padre, suegro, ni yerno,
ni es hijo, hermano, ni tío,
ni el mar, arroyo, ni río,
no es verano, ni es invierno,
ni es otoño, ni estío.

No es ave ni es animal,
ni es luna, sombra ni sol,
becuadro, ni bemol,
piedra, planta, ni metal,
ni pez, ni caracol.

Tampoco es noche ni día,
ni hora, ni mes, ni año,
ni es lienzo, seda, ni paño,
ni es latín ni algarabía. (BIS)

Son celos exhalaciones
que nacen del corazón,
es envidia conocida,
hierba en el alma nacida.

No es padre, suegro, ni yerno,
ni es hijo, hermano, ni tío,
ni el mar, arroyo, ni río,
no es verano, ni es invierno,
ni es otoño, ni estío.

Y la verdad es esclava,
y la sospecha señora,
de celos nacen de amor,
no hay amor sin confianza,
la confianza es amor.

Tampoco es noche ni día,
ni hora, ni mes, ni año,
ni es lienzo, seda, ni paño,
ni es latín ni algarabía. (BIS)


Aquí les dejo la estupenda interpretación de Mónica Molina:

0 comentarios: