sábado, marzo 10, 2007

Diálogo de sordos. Las discusiones de la escuelas historiográficas I. El feudalismo


Mucho puede decirse de los grandes debates historiográficos y de las diferentes corrientes que en nuestro campo de estudio existen. Polémicas que rozan el delirio y lo metalingüístico, que sin embargo puede dejarnos frutos muy útiles.

Es el caso del primer debate que nos ocupa, polémico e inacabado, como es la discusión sobre el significado del término feudalismo entre al menos , tres grandes escuelas de medievalistas.
Partiendo del punto de vista de que el término "Feudalismo" fue acuñado a finales del siglo XVIII, es decir, que estamos ante un término creado a posteriori para englobar un fenómeno complejo, (cosa que se hizo de forma parcial, pues si la precisión hubiese primado no estaríamos ante esta disputa), podemos brevemente, pero de forma muy explicita, resumir este conflicto historiográfico desde los siguientes presupuestos:

- Los institucionalistas, que admiten una definición muy restringida basada en la indisoluble unión de dos instituciones, el vasallaje y el beneficio, es decir la fidelidad que se promete al señor y el feudo que se recibe a cambio de este pacto privado y personal. Esta terminología así empleada limitaría su aplicación cronológica y geográficamente a Francia y Flandes entre los siglos IX y XI. El autor más conciliador de esta corriente es Ganshoff.

-La escuela de Annales, con M. Bloch a la cabeza, con una visión más globalizadora, inspirada en los presupuestos de la Historia Total y tendente a una deficinión más amplia de este fenómeno, que denominan sociedad feudal, pues puede analizarse en tres ámbitos fundamentales, social, económico y político. Para ellos la definición de los institucionalistas, tan sesgada y parcial, debe integrarse en una definición mucho más amplia que admita la aparición de una, otra o ambas en un contexto sociológico más complejo. Representada por Bloch, Duby, Le Goff, o el español S. Moxó, entre otros.

- La escuela marxista pretende aplicar los presupuesto de la lucha de clases en su análisis de las estructuras socioeconómicas. Defiende que el feudalismo es una relación de carácter económico entre un señor y sus vasallos, a quienes se les hace entrega de un bien a cambio de una serie de obligaciones, la diferencia con un contrato meramente económico es que la vinculación personal al señor viene definida por la posesión de éste de medios coercitivos. Así el feudalismo abarcaría no sólo la acaparación por parte de estos señores de los medios de producción, sino de la fuerza, y su empleo para obtener beneficios. Para la escuela marxista el feudalismo estaría vigente hasta la Revolución Francesa.

Paralelamente y muy interrelacionado, se presenta el debate sobre las diferencias entre régimen feudal y régimen señorial. En palabras de la Escuela de Annales y los institucionalistas, esta diferencia sería patente pues el primero designaría las relaciones entre señor y vasallos, y la segunda, lo haría entre señor y campesinado, ambas con distintas connotaciones. Sin embargo para los marxistas serían sinónimos, etiquetas válidas para denominar las relaciones socioeconómicas antes explicas.

Actualmente, si bien la corriente marxista ha caído en desuso, y ha sido desestimada por los historiadores; la definición institucionalista continúa teniendo vigencia, desde los presupuestos de Ganshoff, en el mundo de la Historia del Derecho, quedando integrada en el desarrollo conceptual explicativo de carácter sociológico de la Escuela de Annales. Ha sido la propuesta de esta última la de mayor éxito; pese a este aún continúa el debate, pues la amplitud de este concepto puede permitir su aplicación a otros ámbitos culturales y geográficos con cronologías diversas. Una vez parecía contestada la pregunta "¿Qué es el Feudalismo?", se planteó la siguiente: "¿Cuántos tipos de Feudalismo existen?"; o en su defecto : "¿Existe Feudalismo más allá de Occidente?"