miércoles, noviembre 15, 2017

Volviendo a las viejas costumbres

Retomar un blog siempre es complicado, pero tras varios años de silencio, por falta de tiempo y muchos cambios vitales, Nonnullus vuelve a la vida. Hay mucho que contar desde el punto de vista de la Historia.
En breve volvemos a publicar...

lunes, marzo 25, 2013

Cuando las carencias se hacen más que evidentes.


Publica El País un excelente artículo de Enrique Moradiellos sobre las carencias que se han puesto de manifiesto en la preparación de los nuevos licenciados en magisterio. Aquellos que deben ser una de las piezas claves en la educación de las nuevas generaciones parecer ser que son los que menos saben. El maestro ha dejado de ser una referencia para el niño. Todos recordamos a un maestro o a un profesor que nos dio un buen consejo, o nos admiraba por sus conocimientos. 

La educación y, por ende, la cultura son las víctimas de la pedagogía "emancipada de la que hablaba Hannah Arendt. La pérdida de perspectiva respecto a las necesidades del alumno y a su interacción con el mundo, así como, la desconexión de las materias que se enseñan lastran la educación española. No se les da a los alumnos las herramientas necesarias para enfrentarse a la vida. El conocimiento es poder y la capacidad crítica la llave para usarlo. No podemos olvidarlo.

La recomendación del día:
Indispensable leer con detenimiento las palabras del profesor Moradiellos.

http://elpais.com/elpais/2013/03/19/opinion/1363725498_641538.html

lunes, marzo 11, 2013

Libresco, no. Vergonzoso


Hace unos días un amigo me envió este texto de José Joaquín Rodríguez Lara sobre la escandalosa y vergonzante metedura de pata de la Biblioteca de Extremadura. ¿Cómo se puede pasar por alto el valor histórico y bibliográfico de todas las obras que conforman la Biblioteca de Barcarrota? No se trata de una anécdota sino de un error institucional flagrante que, bajo ningún concepto, puede volver a repetirse.
El texto de Rodríguez Lara lo explica con una claridad encomiable todo este absurdo enredo.  A continuación, lo reproduzco integro,  tal y como lo ha publicado el autor en su blog.



"Una metedura de pata libresca y no anecdótica

José Joaquín Rodríguez Lara


La Biblioteca de Extremadura, entre cuyas funciones está la conservación y difusión del patrimonio bibliográfico extremeño, ha editado un opúsculo en el que se minusvalora de forma ramplona y con dinero público a diez de los once textos encontrados en agosto de 1992 cuando estaban emparedados en una vivienda de Barcarrota. 


(Después del maltrato que recibió la nómina de Fernão Brandão -también perteneciente al singular conjunto bibliográfico de Barcarrota- que estuvo perdida y fue hallada en una caja fuerte de la Junta durante la última legislatura socialista, como ya conté en su momento, parece que llueve sobre mojado).


Para la Biblioteca de Extremadura, el hallazgo de los textos que pertenecieron al médico judío Francisco de Peñaranda, natural de Llerena, y que estuvieron más de 430 años emparedados en la tapia de un 'doblao' bacarroteño "no pasaría de anécdota libresca de no ser porque entre los libros que conformaba la hoy conocida como Biblioteca de Barcarrota figura un ejemplar único hasta la fecha de una edición desconocida del Lazarillo de Tormes, impresa en Medina del Campo (1554)".


La redacción, manifiestamente mejorable, de esta singular afirmación deja bien claro que, para la Biblioteca de Extremadura, el Alborayque, la Oración de la Emparedada, la Lingua de Erasmo, el tratado de quiromancia, el manuscrito italiano de contenido sexual, el tratado sobre exorcismos y los demás textos que, además de 'El Lazarillo', constituyen la Biblioteca de Barcarrota son una simple 'anécdota libresca', algo sin mayor importancia, un conjunto de obras que la Junta compró en 1995, durante el gobierno de Rodríguez Ibarra, porque venían con las andanzas de Lázaro, pues de lo contrario no lo habría adquirido, ni se hubiesen encargado estudios a diferentes expertos sobre cada uno de los textos 'anecdóticos', ni se habrían hecho ediciones facsímiles de los mismos ni, por supuesto, estarían ahora almacenados, preteridos y minusvalorados en la Biblioteca de Extremadura.


El artículo 82 de la ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura en su apartado 2 afirma: "forman parte del patrimonio bibliográfico de Extremadura las obras con más de cien años de antigüedad, incluidos los manuscritos, así como los fondos que por alguna circunstancia formen un conjunto unitario, independientemente de la antigüedad de las obras que lo conforman." Al ingenuo e infeliz legislador se le olvidó especificar que los obras "con más de cien años de antigüedad" (como las de la Biblioteca de Barcarrota), así como los documentos "que por alguna circunstancia formen un conjunto unitario" (como los de la Biblioteca de Barcarrota), son "parte del patrimonio bibliográfico de Extremadura" aunque para algunos eruditos en bibliografía (me resisto a admitir que haya bibliófilos que subestimen un conjunto bibliográfico del siglo XVI) no pasen de constituir una "anécdota", es decir, una curiosidad irrelevante, "libresca".


Si le interesa puede consultarla la ley 2/1999 en el enlace


Ignoro quién redactó el anecdótico folleto de la Biblioteca de Extremadura y a quién hay que atribuirle la sandez de considerar "anécdota libresca" a todos menos uno de los textos que proporcionaron el hallazgo bibliográfico más importante registrado en España durante décadas y décadas y décadas. No alcanzo a explicarme cómo ha sido posible que una metedura de pata libresca y nada anecdótica de este calibre pueda haberse publicado en un folleto dirigido a promocionar la Biblioteca de Extremadura y sus fondos, tanto libros como publicaciones periódicas e imágenes, y actividades. Quien considera una 'anécdota libresca' la Oración de la Emparedada, el tratado de quiromancia, la Lingua, el Alborayque, la nómina Fernão Brandão y los demás textos, sin tener en cuenta ni siquiera el hecho de que estas obras se hallaron juntas más de 400 años después de haber sido tapiadas, quizá se tenga por un amante de la cultura, pero más parece un coleccionista o un simple almacenero de antigüedades. Le interesan los libros por su rareza, no por lo que, explícita e implícitamente, transmiten sobre la historia de Extremadura.


Me extraña mucho, pero mucho, mucho, mucho, que algo así pueda pasar en una Consejería de Cultura que, por primera vez, desde que se creo, tiene como titular a una persona en la que el conocimiento, la experiencia, el amor a la historia y la sensibilidad respecto a todo lo referido a la cultura está muy por encima de su vocación pública y de sus aspiraciones políticas.


Me asombra que una institución como la Biblioteca de Extremadura que tiene en sus fondos los libros que, antes de marzo de 1557, emparedó en Barcarrota el médico llerenense Francisco de Peñaranda, un conjunto bibliográfico único en el mundo, singular por cada una de sus piezas y por la forma en que nos ha llegado y se localizó para disfrute de todos, se menosprecie a sí misma llamando "anécdota libresca" a lo que debería haber llamado tesoro bibliográfico. Algo de lo que presumir y no subestimar; ni en público ni en privado. Especialmente porque la Biblioteca de Extremadura no es la propietaria del tesoro, solo su guardiana, y porque una afirmación tan discutible e innecesaria como esa obligatoriamente debe argumentarse y contar con el apoyo unánime de reconocidos expertos.


El Ayuntamiento de Barcarrota, o en su defecto el de Llerena, o la dueña de la vivienda en la que se hallaron los textos 'anecdóticos' o el mismo albañil que los desenterró a golpe de picocha, deberían dirigirse al Gobierno extremeño y solicitar que les entregue, aunque sólo sea en depósito, las obras que la Biblioteca de Extremadura considera anecdóticas, con el fin de dar el trato y realce merecido a unas textos que para quien redactó el infame opúsculo de la Biblioteca de Extremadura no pasan de ser una simple excrecencia de 'El Lazarillo' impreso en Medina del Campo. "


El blog de Rodríguez Lara es muy recomendable y lo podéis consultar en :


lunes, octubre 01, 2012

Eric Hobsbawm (1917-2012): In memoriam


La llama de un gran historiador acaba de apagarse, pasó su tiempo, pero queda su voz...

Hoy, que apenas comienza este octubre, ha muerto uno de los últimos gigantes de la historiografía europea. Discutido y reverenciado, Eric Hobsbawn ha fallecido hoy, a los 95 años de edad. Lega a la profesión una extensa obra y una manera de entender la Historia. Decir Hobsbawn es hablar de la historiografía marxista, "La era de la Revolución" y los "Ecos de la Marsellesa". Pensador, observador de su tiempo, melómano y cosmopolita ha dejado un poco más huérfana a la Historia y a esa niña caprichosa que es la Historiografía.
Descanse en paz.