sábado, febrero 24, 2007

Crueldades extemporáneas. El Garrote vil


Muchos son los títulos que actualmente recuperan para nuestra memoria una de las piezas de la crueldad humana, y aunque nunca ha sido el cometido de estos breves artículos analizar un momento histórico tan reciente, debemos hacer referencia a él como punto y final de la utilización en España de un infame instrumento: el garrote vil.

Para todo aquél que desee saber más sobre este tema en relación a nuestra historia reciente le remito a tres películas-documentales:

-Queridísimos verdugos,(1977), de Martín Patiño, que retrata la personalidad de los tres últimos verdugos españoles y hace un repaso por su actividad profesional.
- La muerte de nadie , (2004), de Joan Dolç, sobre el proceso y la verdadera identidad de Heinz Ches, ejecutado en 1974.
-Salvador Puig Antich, (2006), de Manuel Huerga, que narra el proceso y la ejecución del anarquista catalán en 1974, quien fue la última víctima de este instrumento.

Respecto a la historia y funcionamiento de esta "herramienta de la justicia" debemos decir, que si bien su origen se remonta a época medieval, su andadura fue mucho más larga, acercándose a nuestro pasado reciente. Cuenta entre sus víctimas con personajes tan dispares como son Atahulpa, Mariana Pineda,Luis Candelas, o Jarabo. Podemos encontrar dos modalidades.

- Una simple en la que la anilla de metal que se ajusta al cuello del reo aplasta la traquea provocando las asfixia a medida que gira el tornillo al que está unida, y la muerte sobreviene en un tiempo variable.

- La llamada catalana, que añade a lo antes descrito un extremo punzante del tornillo que se situa a través del poste al que se sujeta al reo, de este modo penetra en la nuca aplastando la vértebras. Aparentemente, pero sólo aparentemente, la muerte es más rápida de este modo.

Con el pretexto de una mayor humanidad para con el reo se instaura oficialmente como método de ejecución en nuestro país en 1828, sustituyendo a la horca; y se diría que era preferido al fusilamiento, en el caso de civiles, para evitar la efusión y el derramamiento de sangre.
El agarrotamiento y las ejecuciones pasarán a ser un "ritual" privado en 1899; hasta entonces y en la línea de la tradicional pedagogía del castigo público, habían formado parte de la didáctica popular.

Muchos serían los detalles que podrían darse sobre esta forma de ejecutar la justicia, recordemos que estas penas sólo podían ser ejecutadas por el brazo secular de la ley; contra lo que se ha hecho creer en la leyenda de la amplia y oscura historia inquisitorial, el Santo Oficio sólo podía " relaxar" al reo, es decir sentenciar y entregarlo a la justicia civil para el cumplimiento de su correspondiente sentencia.

Para evitar caer en la redundancia, un moralismo excesivamente fácil o aburrir al lector, después de esta breve reflexión no queda nada más que añadir, las imágenes hablan, ahora , silencio.

1 comentarios:

Joanna dijo...

Muy buenos tus artículos

Joanna