Imagen de la edición de Fray Gerundio de 1842.
Confusiones, olvidos y despropósitos históricos ha habido muchos, y se prestan a la mordacidad de algunas mentes preclaras como la de Joséf Francisco de Isla de la Torre y Rojo, más conocido como el
Padre Isla (1703-1781). Crítico e irónico, observador de las costumbres de su época, mucho se podría decir de este jesuíta novelista, padre literario del célebre
Fray Gerundio de Campazas. Polémico y satírico recibió críticas y contestaciones bastante curiosas, como le ocurrió con los que el mismo bautizó como los "Caballeritos de Azcoitia", y la publicación de "
Los aldeanos críticos" en 1758, en respuesta a su Fray Gerundio. Esta obra nació de la pluma de Xavier María de Munibe e Idiáquez,
Conde de Peñaflorida (1723-1785), integrante de este grupo de caballeros, y entre otras muchas cosas, escritor satírico, ilustrado y fundador en 1764 de la
Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
El enfrentamiento con el Padre Isla por sus críticas a la física moderna tuvo su digna y amena respuesta literaria, con una dedicatoria bastante hiriente poniendo como su destinatario a un Aristóteles, representación de la física antigua, caricaturizado. Pero a veces pasa, que lo que pretendía ser una crítica da una vuelta de tuerca para convertirse en un mérito, y así a finales del siglo XVIII se le atribuyó esta obra también al Padre Isla, pese a ser totalmente contradictorio.
He aquí un ejemplo de una de esas ediciones atribuídas al jesuíta.
De la obra objeto de esta confusión merece destacar la mencionada dedicatoria que dice así:
"Al Vetustísimo, Calvísimo, Arrugadísimo, Tremulísimo, Carcuecísimo, Carraquísimo, Gangosísimo y Evaporadísimo Señor, el Señor Don Aristóteles de Estagira, Príncipe de los Peripatos, Margrave de Anthiperhístasis, Duque de las Formas Substanciales, Conde de Antipatías, Marqués de Accidentes, Varón de las Algarabias, Vizconde de los Plenistas, Señor de los Lugares de Tembleque, Potrilla, Villa-Vieja, Capitán General de los flatulentos Exércitos de las qualidades ocultas, y Alcalde Mayor perpétuo de su Prae-Adamítico Mundo (...)"
Dedicatoria que cierra de forma original con un "Besa las manos de V.V. vuestro más adherente, inherente y coherente servidor", que contribuye, aún más alto jocoso de la misma.
Sobre la confusión resta decir que su origen es editorial como demuestra la imagen, aunque podría disculparse o más bien justificarse por la similitud en el empleo de la sátira de ambos autores. Las apariencias, aunque impresas, engañan.
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Para ampliar...
Muchos más datos sobre la personalidad de Peñaflorida los aporta J. Gárate en un artículo que no tiene desperdicio.
http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/munibe/1971445456.pdf
Más información sobre el Conde de Peñaflorida en :
http://zubitegia.armiarma.com/aipa/mit/00374.htm